Ruido de la cadena de distribución [6 causas]

La cadena de distribución es un componente esencial porque evita que el árbol de levas y el cigüeñal se desconecten y permite que se mantengan en sincronía al girar. El aspecto de la cadena de distribución es muy similar al de una cadena de bicicleta.

El árbol de levas, el cigüeñal y otros componentes mecánicos del sistema reciben su energía de una serie de poleas y engranajes que están distribuidos por todo el sistema. Cuando se trata del funcionamiento correcto del motor, la sincronización de la rotación es de suma importancia.

Esto es algo que sólo puede tener lugar si la cadena de distribución gira fácilmente sobre los engranajes. Es posible que el motor experimente problemas como resultado de cualquier vacilación o resistencia que pueda haber en estos movimientos.

Imagen de la correo de distribución de un coche

Las razones más comunes del ruido de la cadena de distribución

Las cadenas de distribución suelen tener una vida útil más larga que las correas de distribución debido a su diseño superior. Sin embargo, también son componentes muy frágiles, lo que significa que su resistencia no se mantendrá indefinidamente. En caso de que alguna vez tengas problemas con la cadena de distribución, uno de los primeros síntomas que notarás es el ruido.

El movimiento de la cadena de distribución dará lugar a la producción de un ruido, que puede llegar a ser intolerable. Dependiendo de cuál sea el problema subyacente que está causando el ruido, la solución puede consistir en sustituir la cadena de distribución que está funcionando mal.

Hay veces que la causa puede estar conectada directamente a la cadena, y también hay veces que la causa puede estar conectada a otro componente. Para deshacerte del ruido, primero tendrás que identificar la causa y luego arreglarla.

Los siguientes son los cinco factores más comunes que contribuyen al ruido procedente de la cadena de distribución:

1. Desgaste debido al uso

El simple desgaste de la cadena de distribución es la razón más común del ruido procedente de la cadena de distribución, pero también hay otras razones. Los años de uso degradarán inevitablemente su capacidad para realizar sus funciones correctamente debido a la acumulación de desgaste.

Aunque hayas realizado un mantenimiento regular de tu motor y hayas cambiado el aceite en los intervalos recomendados, esto no garantizará que no tengas problemas con tu cadena de distribución.

El único efecto que tendrán esas acciones es alargar su vida útil. Sin embargo, la correa de distribución acabará desgastándose demasiado para funcionar correctamente. El primer indicio de ello será la presencia de ruido.

2. No cambiar el aceite del motor

Se debe cambiar el aceite en los intervalos que el fabricante de tu vehículo recomiende. La lubricación de las piezas móviles del motor, incluida la cadena de distribución, se realiza principalmente mediante el uso de aceite.

Si no cambias el aceite con regularidad, la calidad del aceite se irá deteriorando. Esto indica que no podrá lubricar con la misma eficacia que antes debido al cambio. Cuando esto ocurre, la correa de distribución se desgastará mucho más rápido de lo que lo haría normalmente.

3. Aceite de motor incorrecto

Además de cambiar el aceite a intervalos regulares, debes asegurarte de que se utiliza el tipo de aceite correcto en tu motor. Consulta el manual que acompaña a tu coche para saber qué tipo de aceite y qué tipo de viscosidad recomienda el fabricante que se utilice en él.

Además de esto, debes seleccionar un aceite que esté formulado con aditivos antidesgaste. Estos se incluyen en la mayoría de las variantes de aceite sintético. En muchos casos, comprar aceite sintético es una inversión que merece la pena, a pesar de que tendrás que pagar un precio más alto por él. Esto se debe al hecho de que los aditivos del aceite sintético ayudan a prolongar la vida útil de la cadena de distribución.

Por otra parte, si eliges un aceite con una viscosidad que no es la adecuada para tu motor, puede hacer que la cadena de distribución se desgaste más rápidamente y produzca más ruido.

4. Filtro de aceite malo

El filtro de aceite puede encontrarse en la parte superior del motor o en un lateral, dependiendo del vehículo. Estos filtros vienen equipados con una válvula anti-retorno que impide que el aceite salga del filtro incluso después de haber apagado el motor.

Sin embargo, cuando intentes volver a arrancar el motor, el flujo de aceite se ralentizará si la válvula en cuestión se estropea o deja de funcionar correctamente. Por ello, se producirá un retraso en la lubricación del motor, que afectará a la cadena de distribución.

Como resultado, debes anticiparte a escuchar una variedad de sonidos casi inmediatamente después de encender el motor. Merece la pena gastar unos cuantos euros más en un filtro de aceite de alta calidad para estar tranquilo.

5. Cargas que son excesivamente pesadas

Tu motor estará sometido a un mayor esfuerzo y carga si conduces de forma más agresiva o añades más peso a tu vehículo. Cuando sometes a tu motor a un esfuerzo adicional, aceleras el proceso de desgaste de la cadena de distribución.

Si la cadena de distribución ya está en mal estado, puedes anticipar que el ruido se hará más perceptible mucho más rápidamente.

6. Un tensor defectuoso

Para garantizar que el motor esté bien sincronizado, el tensor de la cadena de distribución mantiene el nivel adecuado de tensión en la cadena de distribución. Normalmente, se utiliza un muelle o una fuerza hidráulica para mantener la tensión.

Si este componente falla, puedes oír un traqueteo o un ruido de la cadena, especialmente cuando la máquina se pone en marcha por primera vez. En circunstancias más graves, la sincronización de tu vehículo podría estar desconectada, lo que daría lugar a un ralentí irregular, luces de advertencia o modo de cojera.

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