En los automóviles actuales, el alternador desempeña un papel esencial en el funcionamiento del vehículo. En los automóviles modernos, la fuente de alimentación debe ser capaz de suministrar energía a un número abrumador de sistemas y componentes eléctricos.
El componente conocido como alternador es el encargado de suministrar energía a estos diversos elementos eléctricos. Estos componentes eléctricos no pueden cargarse porque no hay suficiente energía disponible si no fuera por el alternador.
Muchas personas desconocen este hecho crucial y asumen incorrectamente que la batería es la responsable de cargar todo. La realidad es que la batería de un coche sólo es responsable de suministrar al motor de arranque la corriente eléctrica que necesita para poner en marcha el motor.
Cuando esto ocurre, el alternador toma el relevo y se encarga de que todos los sistemas eléctricos reciban su suministro de energía. Proporciona energía a diversos componentes, como la radio, los faros, el aire acondicionado, los elevalunas, etc.
Lo más importante es que el alternador es lo que proporciona energía al motor, así como a la unidad de control del motor. Ten en cuenta que los automóviles actuales están equipados con componentes eléctricos en prácticamente todas las partes del vehículo. La electricidad es necesaria para alimentar todos los sensores y ordenadores que contiene un vehículo. El alternador es la fuente de la energía que se les suministra.
Los alternadores, al igual que las baterías, se degradan con el tiempo y con el tiempo deben ser sustituidos. Cuando conduces tu vehículo con más frecuencia, el alternador se desgasta más. Los alternadores de los vehículos más nuevos suelen tener una vida útil de entre seis y ocho años para la mayoría de sus propietarios.
No hay forma de predecir cuándo dejará de funcionar correctamente tu alternador, pero hay algunas señales de advertencia a las que puedes estar atento. Estas señales de advertencia se confunden fácilmente con las señales de baja potencia de la batería. Por ello, vamos a ofrecerte un resumen de las señales concretas que indican un alternador defectuoso.
Si conduces por la noche con los faros encendidos y notas que éstos empiezan a oscurecerse, es una señal de que tu alternador está empezando a fallar. No supongas que la batería está fallando porque el alternador es la principal fuente de energía para los faros; en su lugar, comprueba el alternador.
Para tu propia protección, debes aparcar el coche inmediatamente y permanecer allí hasta la mañana. El siguiente paso es llevar tu vehículo a un lugar que pueda reparar automóviles y pedirles que sustituyan el alternador.
En caso de que el alternador falle, la energía para los distintos componentes eléctricos del vehículo tendrá que proceder de la batería del mismo. Aunque la batería de tu vehículo sea nueva, no podrás conducir tu vehículo más que unas pocas manzanas si depende únicamente de la batería para alimentar sus componentes eléctricos.
En caso de que haya un problema con el alternador, la batería perderá toda su energía. Cuando intentes arrancar el motor, la batería no podrá suministrar corriente eléctrica al motor de arranque debido a esta situación. Eso indica que no podrás arrancar tu coche.
En el salpicadero, habrá una luz que indica una advertencia. Si el problema es del alternador, deberías ver las letras «ALT» iluminadas en el panel de instrumentos. Dicho esto, las letras «GEN» pueden encontrarse en algunos vehículos.
Debido a la forma en que el alternador interactúa con la batería, es casi seguro que se encenderá la luz indicadora que te advierte de la baja potencia de la batería.
Puede que hayas notado que los componentes eléctricos del vehículo no funcionan tan bien como lo hacen normalmente. Esto se debe probablemente al alternador, que suministra energía a estos componentes. Por ejemplo, si el aire acondicionado no expulsa aire y la radio no se enciende, son señales de que hay que cambiar el alternador.
En el interior del alternador se encuentran un gran número de componentes que giran de forma independiente. Estos componentes generan la corriente eléctrica necesaria para alimentar la totalidad de los demás componentes eléctricos del vehículo.
Cuando el alternador empieza a funcionar mal, es posible que algunas de sus propias piezas móviles se dañen o desgasten. Como consecuencia de ello emitirán extraños sonidos de chirrido. También es posible que suenen como un quejido.
Si tu alternador funciona mal, lo mejor que puedes hacer es conseguir uno nuevo o usado y ponerlo en su lugar. El precio de un alternador nuevo oscila entre 400 y 1.000€. Los alternadores de segunda mano tienen un precio que oscila entre los 200 y los 500€.
La sustitución del alternador costará entre 100 y 250€ más en concepto de mano de obra, independientemente de que elijas una unidad nueva o reformada.
¿Te ha gustado este artículo?